Algunos no pueden vivir sin twittear, otros sin revisar
si tienen nuevos seguidores y hay quienes matan porque sus posteos
reciban un “Me gusta”. ¿Qué tipo de adicto eres?
1. El que le gusta todo
Para ahorrar tiempo, en vez de escribir algo en
los posteos que le interesan, se limita a hacer click en “Me gusta”. Como
consecuencia, sus amigos se ofenden porque cuando cuentan alguna
noticia triste a través de Facebook reciben un “Me gusta” en lugar de
un consuelo.
2. El chequeador compulsivo
Revisa su teléfono cada dos minutos en busca de nuevos
tweets o fotos en Instagram, sin que le importe qué está haciendo o
con quién se encuentra. Ya nadie soporta cenar con él porque no presta
atención y es habitualmente multado por chequear el teléfono mientras
conduce.
3. El que odia las vocales
Se deshace de todas las vocales que puede en sus tweets con
el afán de aprovechar al máximo sus 140 caracteres. No sólo tira por la
borda la gramática, sino que contagia toda su escritura con ese mal y
termina escribiendo de la misma forma en sus correos, blogs y hasta en el
trabajo.
4. El autorreferencial
Contesta la mayor parte de las preguntas que le
hacen de la siguiente manera:“Deberías leer lo que escribí en mi blog acerca
de eso”. Usualmente termina generando rechazo en sus círculos sociales, porque,
a fin de cuentas, no contesta sus preguntas.
5. El amante de los alertas
Dispone su teléfono para que alertas sonoras le avisen
ante cualquier cosa que pueda ocurrir: tweets, retweets, comentarios
o fotos compartidas. Entonces, ante cada zumbido del celular, deja de
preocuparse por lo que está haciendo y no puede tranquilizarse hasta averiguar
qué pasó en el universo de las redes sociales.
6. El iracundo
Se enoja violentamente cada vez que una red social
falla o se cae su sistema. A pesar de las nulas consecuencias que puede tener
para su bienestar la imposibilidad de tweetear algo durante algunos minutos, la
ira lo afecta durante horas.
7. El gurú social
En su tarjeta de presentación se autodefine como “Social
Media Guru”. El problema es que en la actualidad, casi todo el mundo es un
experto en redes sociales, así que no es muy distinto a presentarse como “Ser
humano”.
8. El creador de verbos
Convierte en verbos a las redes sociales. No puede evitar
utilizar frases como “necesito Instagram esto”, o “voy a Reddit lo
otro”. Así pierde todo el poco crédito social que tanto se había esforzado en
conseguir.
9. El socialmente influyente
Permanentemente revisa su nivel de influencia en
todos los sitios que dan un puntaje. El problema es que al estar más preocupado
por ver la incidencia que tiene que en escribir y subir cosas influyentes, termina
dejando de influir.
10. El que se anota en todo
Se asocia a los sitios de todos los lugares que le
interesan: clubes, bares, restaurantes. De tanto tiempo que dedica a
asociarse, no le queda tiempo para ir a esos lugares.
Decálogo realizado por Marketo, empresa
especializada en marketing para software.
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